lunes, 31 de enero de 2011

MONTEPERDIDO Y EL CILINDRO (DOS TRESMILES)





DOS TRESMILES A MANO



Panorámica del Perdido visto desde el Cilindro: A la izquierda el Balcón de Pineta y el profundo valle del mismo nombre; la cara norte del Perdido con su glaciar; en el centro la Escupidera y cumbre del Perdido; al fondo el Cañón de Añisclo; y a la derecha el Valle de Ordesa, alcanzando al circo de Soaso, donde podemos apreciar la senda de Cazadores en el límite de la vegetación del valle, bajo los farallones de la Faja de Pelay; por donde vinimos.

Posiblemente los meses de Junio y Julio sean los ideales para acometer más cómodamente esas ascensiones míticas del Pirineo; los tres miles.

Dispondremos de unas aproximaciones repletas de una flora exuberante, un número de visitantes menor que en Agosto y suficiente nieve para acometer más fácilmente los últimos tramos.

Desde luego, el macizo de las Tres Sopores dispone de unas ascensiones privilegiadas al unir la belleza de sus tres cumbres, en especial el Cilindro (3328 m) y el Monte Perdido 3355 m), a las que se les sumará la travesía casi obligada de uno de los valles glaciares más hermoso de toda Europa.

Digo casi, por que desde Nerín hay posibilidad de tomar un autobús, que nos dejaría en Cuello Arenas (1900 m), a dos horas de Góriz.







Proa: Aspecto del Valle de Ordesa, a vista de pájaro, caminando por la senda de Cazadores desde Calcilarruego hacia el circo de Soaso.

La aproximación al refugio podremos realizarla por dos rutas: ascendiendo por el fondo del Valle de Ordesa, siguiendo la senda que muestra los numerosos saltos de agua que origina el río Arazas hasta alcanzar el circo de Soaso (3 horas); o por otra ruta más aérea, algo más dura, la Faja de Pelay (4 horas).

Como casi siempre, me gusta realizar esta ruta de ascenso, sin prisas, para descender a nuestro regreso por el fondo del valle y completar de esta forma la imagen del valle glaciar por excelencia.

Acompaño a mi amigo Carlos Grau, para que ascienda a su primer tres mil y conozca el parque, por ello he elegido mi senda preferida, pues en poco tiempo va a tener una idea muy clara del conjunto.

Esta ruta requiere una buena preparación física, especialmente si se va muy cargado, como nosotros, pero Carlos está en su plenitud y bien entrenado. Para mi, que ya estoy entrando en años, me resulta ahora pesada con tanto bagaje, pues el primer desnivel de unos 700 metros lo realizaremos de golpe, con un sinfín de zig-zag, sumergidos en la penumbra del bosque de abedules, fresnos, hayas y abetos, para encaramarnos sobre las espectaculares proas, que dominan, a vista de pájaro, la ruta normal, que acompaña al río, en el profundo valle.




Desde Calcilaruego: El Circo de Cotatuero con su cascada y en lo alto, la alta montaña, con el casco de Marboré 3006m y las Torres de Marboré a su derecha

Desde el mirador de Calcilarruego a 1949 metros, contemplamos la panorámica más grandiosa del valle.

En la parte norte, un poco a la izquierda ahora tenemos de tú a tú la silueta desafiante del Tozal de Mallo, seguido por la Punta Gallinero que penetra con sus paredes al circo de Cotatuero, donde aparece la impresionante cascada que lleva su mismo nombre. Pero sobre ella, en un claro de las nubes, descubrimos en el horizonte la mítica Brecha de Rolando, el Casco y una de las Torres de Marboré, formando ahora un horizonte que supera los tres mil metros: la alta montaña. A la derecha del circo, las paredes del valle están formadas por la Fraucata, base sólida del Tobacor, que reduciéndose poco a poco llegará hasta Soaso.

La senda se dirige al este con una suave pendiente, que nos permite admirar sosegadamente las bellezas espectaculares que aparecen ante nosotros.


Como hemos madrugado nos vemos agraciados con la presencia de Sarrios que pastan atentos en pequeños y frescos prados junto a los canchales.

Tomando una ligera curva a izquierdas, marchamos por el límite de la vegetación arborícola de Pino negro, que ya casi no puede desarrollarse a esa altura, acompañada de Rododendros, diversos arbustos y pequeñas plantas, entre las que descubrimos la mítica Edelweiss (Leontopodium alpinum).



Edelweiss: Leontopodium alpinum, auténtico símbolo de la alta montaña, adoptada por la mayoría de organismos y clubes de alpinismo.

Ya avistamos en plenitud el Circo de Soaso, pero Las Tres Sorores están envueltas por nubes bajas, que nos tienen un poco mosca. Pocos minutos después, en un generoso movimiento de la blanca y grisácea masa gaseosa, nos permite descubrir sólo dos de los picos, dos de los tresmile, dos de las Tres Sorores, los más hermosos.

Primero aparece el Monte Perdido y a su izquierda, poco a poco, el Cilindro, nuestro objetivo. El Soum de Ramond sigue oculto a la derecha de ellos.

Bajo, en el profundo valle, las Gradas escalonadas trasportan las aguas más ágilmente por la pendiente, después de haberse relajado por suaves y plateados meandros en los llanos del cerrado circo. Al fondo a la izquierda, hierven las aguas espumosas y rizadas de La Cola de Caballo. ¡Que descripción más acertada para esta cascada!

Rellenamos nuestras cantimploras ya diezmadas, en unas finas torrenteras del deshielo que aparecen a nuestra derecha.




Cilindro desde La Pedrera: aspecto del pico aproximándonos al Lago Helado.

Ahora descendiendo por el último tramo de la senda, para unirnos con la ruta Camino de las Mulas, la normal, que viene de los llanos, y asciende hacia Goriz, despreciando el atajo de las clavijas.

Este último tramo lo ascendemos atravesando algunas terrazas escalonadas que nos ocultan hasta el último momento el refugio de Goriz a 2190 metros. Se hace interminable.

No hemos reservado plaza y por ello nos instalamos en nuestra modesta tienda iglú.

Los tres miles están cubiertos aún por las nubes, pero no les encuentro ninguna agresividad.

Está amaneciendo. Nuestro desayuno humea y las nubes siguen viniendo perezosas desde Francia y se disuelven. Adivino un mar de nubes en el Norte, como he conocido tantas veces.

A Carlos le prometí durante el camino que ascenderíamos a un tres mil y esa era nuestra intención.

Desmontamos la tienda y dejamos las mochilas recogidas junto al refugio y partimos, ahora, solo con lo imprescindible en las mochilas de ataque: crampones, piolet, una cuerda de 30m de nueve milímetros, algún cordino, un par de mosquetones, el ocho, arnés, guantes, ropa de abrigo, cantimplora, algo de comida y nuestras cámaras reflex.



Monte Perdido por el Lago Helado.
La Escupidera: el lugar del Pirineo que ha registrado el mayor número de accidentes mortales.

Mi intención es ofrecerle a mi buen amigo la ascensión al Cilindro, desestimando la clásica subida al Perdido, demasiado solicitado; por ello llevamos cierto material de escalada.

La ruta era la misma hasta el Lago Helado del Perdido, a 3188 metros (Unas 2 horas y media). Al poco de pasar Ciudad de Piedra comenzamos a encontrar las primeras palas de nieve repletas de huellas semiheladas.

Poco antes de llegar al lago, abandonamos la ruta para ascender a la izquierda por el nevero del cilindro, enfrentado con el del Perdido.

Tenemos suerte, pues está completamente lleno de nieve y desde muy cerca del lago podemos partir con los crampones puestos por la nieve que está en su punto, lo que nos da más seguridad y rapidez en nuestro ascenso, sin necesidad de traspiés y resbalones, que provoca la pedrera sueltas que suele quedar con los calores del verano.


Para Carlos, es una novedad el uso de los crampones y piolet, pero con unos consejos y emulando mis movimientos, se adapta pronto a ellos.



En la cumbre del perdido con mis pupilos: Daniel, Luis y Laia; buenos amigos, que en aquella ocasión, también les guié para conseguir su primer tres mil (3355m)

Por el este, avistamos el altivo Perdido, su famoso nevero, la Escupidera, y el sensacional glaciar de la cara Norte, ahora disminuido visiblemente, desde que en los años sesenta lo escalé repetidas veces.

Pero el panorama continúa a nuestro alrededor. Conforme se disipan las nubes en sus movimientos convulsivos, vamos descubriendo el paisaje: por el norte salen de nuestros pies y en sus claros aparece el profundo valle de Pineta, sobre la gran depresión; 1300 metros más arriba el lago helado de Marboré; algo más a la izquierda, como un fantasma aparece y desaparece el pico que le da nombre, prolongando sus torres hacia el oeste rodeando con el Casco el espectacular circo de Gabarnie, ahora cubierto por un espeso mar de nubes. Este último pico nos oculta la Brecha de Roldan, delante del Taillón. En esa mima dirección apreciamos una gran mancha blanca al pié del pico Vignemale de 3299 metros: uno de los grandes.

Nuestra mirada sigue rodando hacia el sur donde apreciamos medio Aragón y la parte superior del Valle de Ordesa que tras del pico el Tobacor, aparece nuevamente hacia el Este en Soaso; algo más al fondo, la angosta depresión del Cañón de Añisclo ya junto al Perdido. ¡Espléndido!



El Cilindro (3328m): esta foto está realizada desde la cumbre del Perdido, e un año de poca nieve. Observar el gigantesco plegamiento calizo.

Felicito a mi compañero Carlos por su primer tres mil y después de tomar unas imágenes de todo aquello, descansamos, ahora sentados, encarados hacia el quebrado glaciar. Mientras, hacemos buen uso de nuestra comida. Carlos está contento.


Es hora de regresar y una vez más doy una mirada a todo aquello con nostalgia, por si es la última vez que pueda llegar hasta aquí.

Ahora descendemos correteando hasta un pequeño destrepe y, algo más abajo, montamos el rapel junto a la cuerda fija, que nos dejará con seguridad en el collado.

La nieve aún esta algo compacta y tras encordar a mi compañero, lo voy controlando en nuestro descenso, para evitar cualquier incidente y lo hace muy seguro, con soltura. Se le nota entusiasmado.



Lago Helado del Perdido


Y allí, frente a nosotros, por el hollado nevero del Perdido, una abundante columna de montañeros que ascienden y descienden del tan solicitado pico, seguramente muchos de ellos ignorantes de la hermosura de su compañero, un poquito más técnico y solo 27 metros menor: el Cilindro.




¡Carlos: tu primer tres mil!
En la cumbre del Cilindro de Marboré a 3328m



TIEMPOS APROXIMADOS SIN PARAR                           DESNIVEL            TIEMPO


Aparcamiento Pradera de Ordesa (1300m) - Soaso (1800 m)  --------------        500 m                           3 h
Aparcamiento - mirador de Calcilarruego (2000 m) -------------------------        700 m                             2 h
Calciarruego - Soaso (1800 m) ---------------------------------------------------    Menos 200 m                      2 h
Soaso - Goriz (2190 m) Por Clavijas ---------------------------------------------        390 m                          1 h 30´
Por Senda de Mulas (Normal) -----------------------------------------------------        390 m                             2 h
Cuello Arenas (1894 m) a Goriz ---------------------------------------------------        300 m                             2 h
Goriz - Lago Helado (2980 m)   ----------------------------------------------------        790 m                             2 h
Lago Helado - cumbre  --------------------------------------------------------------        348 m                          1 h 30´


Fotografías: Manolo Ambou Terradez


Mano Ambou Terradez








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