IIº
ESQUIAR
ESQUIAR
En principio, esquiar parece que solo es deslizarse con las tablas de esquí sobre la nieve. Para ello necesitaremos de un buen equilibrio y así mantenernos sobre las tablas , mientras descendemos por la pendiente hasta a bajo, sin caernos. Parece fácil, pero esto no es así de simple.
En el
descenso, notaremos que nuestra velocidad se acelera y que si tenemos un
obstáculo delante, nos será casi imposible detenernos o esquivarlo, salvo que nos tiremos al suelo; pero
esto puede acarrearnos problemas.
El saber
esquiar conlleva una serie de habilidades imprescindibles para controlar
nuestra dirección y velocidad, por medio de diferentes giros adecuados a la
pendientes y al estado de la nieve.
Para
llegar a ello, existe una técnica, un poco compleja, ya que se trata de un
deporte técnico, que se nos complicará mucho si nos proponemos ser
autodidactas.
Hay
deportes más sencillos, naturales, como el montar en bicicleta, que podemos
aprenderlos aceptablemente, sin utilizar un profesor; por eso, por que son
naturales.
Pero el
esquí es tan complejo y sutil, que si intentáramos aprenderlo por nuestra
cuenta, nos llevará muchos años de autoenseñanza, y solo conseguiremos de esta
forma: más equilibrio, descender a nuestro aire por casi todas las pendientes,
pero de forma muy incompleta, sin seguridad y poco control, aumentando nuestro
riesgo y el de los demás.
El
autodidacta, adquiere una serie de incorrecciones, que le bloquean para seguir
avanzando, sin posibilidad de progresión, dejándolo en un esquí mediocre y sin
futuro alguno.
Este
deporte es tan técnico como el tenis o el golf, y por ello también requiere de
un monitor con muy buenas dotes didácticas, para que nos hagan comprender esos
sutiles movimientos y posturas, con los que podremos alcanzar una correcta
técnica.
El
problema para muchos, es que es un gasto más el tener que contratar un monitor,
lo comprendo, pero con él , aprenderemos muy rápidamente y ello impedirá que
cojamos defectos que nos bloquearán posteriormente. Pero a la larga, nos saldrá
económico, al no desperdiciar el tiempo.
Empollarnos la teoría de los libros es interesante, pero insuficiente.
Es
utilísimo comprender porqué reaccionamos con esta postura o movimiento, es un
gran paso, pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
Conozco
muchos casos en los que al terminar de aprenderse el manual, ya creían saber
esquiar.
¡Esta
claro, parece fácil!
Pero
cuan lejos estaban de la realidad.
El
auténtico progreso será cuando consigamos realizar ese ejercicio que nos indica
el monitor, y lleguemos a comprender porqué. Es la base perfecta para alcanzar
un estupendo nivel en cualquier deporte.
La
técnica del esquí podéis imaginárosla como una escalera, y la subiremos peldaño
a peldaño sin saltarnos ninguno. Si omitimos alguno, ello provocará una acumulación
de defectos que nos bloquearán en nuestro progreso.
No
podemos avanzar a un nivel superior si no hemos depurado nuestra técnica
al nivel que nos encontremos sin
arrastrar ningún defecto. No hay que tener prisa.
Durante
los cuarenta años que llevo de monitor, excluyendo algunos excepcionales
alumnos, siempre he obtenido mejores resultados en los “miedosos” que en los
sin miedo e impacientes.
Es muy
frecuente, que una vez se alcanza un nivel mediano de esquí, que nos llevará
con cierta soltura por las diversas pistas, dejemos de recibir clases, pues
creemos que ya esquiamos muy bien, y seguramente estaremos equivocados.
Esto es
un error muy grande, pues desde ese momento adquiriremos una serie de defectos,
que permanecerán bloqueándonos a nuestro nivel para siempre.
Pero si
nos arrepentimos y contratamos nuevas clases, ahora será un verdadero martirio
para el profesor y para el alumno, pues tendrá que hacerle retroceder hasta
eliminarle lo incorrecto y empezar de nuevo.
Un esquiador que lo hace muy bien, puede ser nefasto para enseñar, pues para ello requiere de una técnica y un orden imprescindible, que lo desconoce, al no haber sido aleccionado para ello.
El
profesor te indicará tu auténtico nivel y con ese conocimiento podrás buscar
los recorridos de esquí adecuados para ti.
Esquiar
es DISFRUTAR, y si vamos muy forzados por el alto nivel de nuestros compañeros
con los que vamos, con sus prisas, sufriremos para seguirlos, pues no suelen
ser conscientes de tus reales limitaciones.
El único
que debe animarte para superar tu nivel es tu monitor, y cuando menos te lo
esperes, si eres disciplinado, esquiarás como ellos o mejor aún.
Cada nivel tiene su velocidad adecuada, que hace que podamos dominar
cómodamente cualquier obstáculo con seguridad, sin caernos y sin atropellar a
nadie.
Y a propósito: cuando
vayáis en grupo, al deteneros, hacerlo siempre tras el último, nunca delante de los compañeros, pues podéis arroyarlos y con ello, provocar un accidente, que no tendrá
ninguna gracia.
Es un
placer esquiar con alguien, de nivel superior, que conoce correctamente tus
posibilidades y te puede avisar e incluso ayudar si lo necesitas; ese, dentro
de poco, serás tú.
Bueno:
otro día seguiremos con más consejos.
Fotografías del autor.
Manolo Ambou Terrádez
Manolo Ambou Terrádez
totalmente de acuerdo....cuando continuamos con las clases que dejamos pendientes???
ResponderEliminarEste año hay que ir si o si
daniel
Enhorabuena por el blog y este post.
ResponderEliminarEs verdad que hacer esquí alpino no es tan fácil como parece. Necesitas mucho tiempo de entrenamiento y conocer cuáles son los riesgos que puedes correr.