miércoles, 5 de diciembre de 2012

PRIMERA SALIDA DE ESQUI DE LA TEMPORADA (1ª)




 ALGUNOS DETALLES
 IMPORTANTES

  Nuevamente el invierno ha  llegado y comienza ese trasiego por las carreteras de nuestra Comunidad Europea de miles y miles de esquiadores……
   Así comenzábamos la temporada pasada con el artículo “EL ESQUÍ UN DEPORTE SINGULAR” , que para algunos se les quedó muy corto. Bueno: pues ahora escribiré algo más, no todo, pues cada vez nos gusta leer menos, por desgracia.
   Antes de todo, y especialmente para los nuevos en esta actividad, para los despistados y también para los veteranos pero que no recuerdan que se han cambiado el vehículo, y aún no han caído en que las ruedas del nuevo son diferentes del anterior y seguramente las cadenas que teníamos  ahora no acoplan a las nuevas ruedas.

  
   Si, no podemos esperar a necesitarlas en la carretera, con nieve, hemos de practicar para averiguar cómo se ponen, si se acoplan o no. Esa labor se debe realizar antes de viajar, en un lugar cómodo y de esa forma viajaremos más tranquilos, convencidos ahora de que las cadenas no va a ser un problema si las necesitamos. ¿De acuerdo?
   Recordaros, que en las estaciones de esquí, podemos registrar temperaturas inesperadas de muchos grados bajo cero, que pueden congelarnos hasta el gasoil, y para evitarlo existen unos anticongelantes para ello.
   Por supuesto, no tiene nada que ver con el anticongelante para el agua de refrigeración.
   Las temperaturas en España no suelen ser excesivamente bajas, normalmente, pero como el tiempo está cada vez más raro, yo nunca me he fiado. Por ello he llevado siempre preparado mi coche para soportar los -30º , que es la temperatura más baja registrada en varias ocasiones, aun que haga ya algo de tiempo. Nunca me he fiado.


   Pero si nos desplazamos a los Alpes, la climatología se pone en ocasiones algo más dura.
   Para que os hagáis una idea, en la estación de La Plagne, en los Alpes franceses, llegamos a registrar temperaturas de -25º, al medio día, en un día soleado, en el propio parking de la estación.
   Pero esquiando, arriba, por la mañana, llegamos a alcanzar los -38º, ampliado por un viento, que nos daba una sensación de frío equivalente a -75º. ¡Casi nada!
   En estos casos, si no llevamos un buen equipo de calzado y ropa, podemos pasarlo muy mal.
   Diréis: ¡Hombre, eso ocurre una vez a las mil!
   Si, si, pero si ese día estás allí, y te pillan subiendo en una de esas larga sillas…..
   Pues vamos a prepararnos antes.

  
Las dos zonas de nuestro cuerpo más desprotegidos, como es natural, y especialmente en las mujeres, es sin duda alguna nuestras extremidades.
   Con ello no pretendo discriminar al sexo femenino, pero normalmente, la irrigación de la sangre en ellas es menor que la del “sexo fuerte”, pero ampliada por las uña de las manos, que si son largas, actúan como refrigeradores por donde se nos escaparán, sin quererlo, algunas calorías.
   Por ello, si podemos, debemos llevar unas buenas botas, que a demás nos ayudarán enormemente a la conducción de nuestros esquís.
   Y los guantes, que sean calientes, transpirables e impermeables.
   Yo diría que la siguiente zona de nuestro cuerpo más sensible al frío, pueden ser las orejas, pero tiene muy fácil solución de forma económica, pero no así la “riñonada”.

  
Esta zona lumbar, queda muy bien protegida con pantalones altos, de tirantes, que suelen cubrirla muy bien. De lo contrario y con el frío, nos llevaran a estados de incomodidad e incluso de angustia, que nos pueden hacer odiar este genial deporte.
   Los monos, que son muy monos, abrigan mucho, pero suelen ser incómodos en los cambios de temperatura, al no tener la facilidad de regulación que disponen las dos prendas: pantalón alto y un buen anorak.
   Quiero informaros o recordaros, que en muchos casos, la sensación de frío, está provocada por la falta de transpiración de nuestras prendas, por ello es muy importante que todas ellas tengan esa cualidad tan necesaria “TRANSPIRABLES”
   Y cuando lleguéis a vuestro apartamento, desmontar las botas completamente para secarlas.
   Debéis de saber, que bajo la plantilla de plástico que os separa de la suela, con el tiempo, en algunas ocasiones, encontramos agua.
  
Procede de la condensación natural de nuestra transpiración, y si no la quitamos, nos crea un ambiente húmedo, causa del frío en nuestros pies, a pesar de que llevemos unas excelentes botas.
   Y no os “esquiéis encima”, que al principio de temporada, las pistas pueden no estar suficientemente preparadas, por lo que os aconsejo utilicéis esquíes viejos o alquilarlos; resulta más económico.
   No quiero alargarme más, pero os prometo, que seguiré comunicándoos mis experiencias en este deporte tan sensacional.
   ¡¡Que tengamos buena temporada!!

 Fotografías del autor.

Manolo Ambou Terrádez

5 comentarios:

  1. Buenos y útiles consejos.
    Sobre todo para novatos, que somos casi todos.
    Saludos.

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  2. Manolo...que ya veo la nieve desde mi casa!!!
    para cuando la primera salida??

    daniel

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  3. Bien, bien, bien. ¡Como siempre!

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