martes, 7 de junio de 2022

CHELVA: LA RUTA DE LAS TRES CULTURAS

N14A
UN PASEO POR EL MEDIEVO


  En mi artículo “EL ESTILO ARQUITECTÓNICO DE LOS PUEBLOS” comentaba como ejemplo el intento de conservación de una tradición medieval de encalar con azulete las fachadas de las viviendas, como digo yo en mi artículo: “La cultura de los azules” en algunos pueblos de Los Serranos en Valencia (España). 



Así que esta vez vamos a realizar un recorrido, más o menos completo, por una ruta tortuosa por los barrios del medievo correspondientes al periodo musulmán, al cristiano, al judío y al morisco, siguiendo parte de “La Ruta del Agua” enriquecida con la frescura y el rumor del canto de sus fuentes.



Copiadlo e imprimir a papel ampliándolo.


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Partiremos por la calle de José Manteca, junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, donde comienza la Ruta del Agua.

Al final de la calle, encontraremos una refrescante fuente iluminada por los rayos del sol matinales.


N1

Continuaremos por la calle de Benacacira para seguir ahora, frente a la casa número 1B, por una escalera bajo el portal de San Cristóbal, que nos introducirá espectacularmente en el

medievo, en pleno barrio árabe.


N2


N3
Seguimos por esta retorcida calle de Benacacira y, tras pasar la de Campanero, alcanzaremos una pequeña plaza donde se encuentra la ermita de La Soledad, con su fuente, junto al antiguo hospital del siglo XVI, ahora Museo Arqueológico que contiene numerosas piezas recuperadas en las excavaciones realizadas en el municipio.

N4


En frente, a nuestra espalda, tendremos el Callejón de Villar,
con una fachada azul y los dinteles del balcón y de la ventana, también del mismo color.


Seguimos por esta estrecha y sinuosa calle de Benacacira y veremos los desconchados en las paredes viejas que nos demuestran la antigüedad de esta tradición de los encalados con azulete, que seguiremos viendo de ahora en adelante en los dinteles y jambas.


N5

De vez en cuando, aparecerán cerámicas con motivos religiosos que enriquecen las fachadas y dan constancia, en ciertos casos, del santo que da nombre al lugar.


No podemos pasar sin asomarnos a la calle del Horno, frente al número 60.


N6

Al poco, alcanzaremos la Casa Azul de Chelva. Esta vez las jambas y dinteles pintados en blanco contrastan con el azul, y pocos metros más adelante, junto al callejón de San Roque, su figura representada en una antigua cerámica, bajo un pequeño farolillo que lo iluminara por la noche. 


N7

Aquí termina la calle Benacacira y doblando a la izquierda, bajaremos para alcanzar la de San Francisco de Asís.

A nuestra izquierda el barrio árabe y a nuestra derecha el cristiano.


N8

Descenderemos hasta encontrarnos con una fuente esquinera, donde tomaremos a la izquierda  la calle de Ollería siguiendo la Ruta del Agua. Este barrio cristiano se conformó a lo largo del siglo XIV donde se encontraban diversos hornos de producción cerámica. La calle, que forma un arco hacia a la izquierdas, nos lleva hasta un ensanche frente al Nº 14, donde encovado sobre la piedra tosca se alza un pozo de piedra.


N9

Las calles son ahora más anchas. Al poco, alcanzaremos a nuestra izquierda la calle de Cuesta Palacio y la de San Francisco Javier, pero seguiremos a la derecha por Ollerías para contemplar dos preciosas fuentes. 


N10


N11

La segunda fuente, más abajo, se encuentra ante un callejón cegado por dos fachadas que comprimen a la del fondo encalada de azul. Una cerámica de San Vicente Ferrer queda enfrentada con la fuente de doble caño.


N12

Seguimos por la Ruta de las Tres Culturas, aún por la cristiana, para encontrar la calle Petrosa. Fijaos en los desconchados que nos revelarán como lo hacen los anillos del tronco de los árboles, las sucesivas capas de encalado. Son una muestra de esa cultura de los azules que menciono.


N13

Más adelante pasaremos bajo las enormes paredes del Palacio Vizcondal y del Ayuntamiento, para proseguir con la de Azoque. Seguimos manteniendo el barrio cristiano a nuestra derecha, pero ahora alcanzamos el judío, del siglo XIII-XV, a nuestra izquierda. 


N14

Con un túnel de doble arcada dejamos la aljama judía, para salir a un plaza donde se encuentra el Consejo de la Villa, que luce en una hornacina una cerámica de la Inmaculada Concepción de 1830 sobre el escudo de Chelva en piedra.


N15

Sin tomar la calle Caballeros, que utilizaremos más tarde para regresar a la Plaza Mayor, de dónde partimos, seguiremos recto hasta la amplia plaza del Arrabal. Nuestra ruta nos llevará ahora hasta el barrio morisco en dirección sur.


N16

 A muy pocos metros y a nuestra izquierda tendremos la calle de Loreto, y nos asomaremos para contemplar una arcada morisca pintada en azul y un callejón cubierto al fondo. Regresamos a la calle de Arrabal  para bajar hasta la plaza de la ermita de Santa Cruz, con la fachada y espadaña en azul, con su entrada protegida por un techado de tejas, que es soportado por dos columnas de piedra hexagonales.


N17

Más adelante encontraremos en un ensanche la ermita de Los Desamparados, con una fuente azul a su derecha.


N18

 Si continuamos descendiendo por la de Bolea llegaremos hasta la calle Arrabal y su fuente que llena el lavadero al aire libre sin techar.


N19

Regresando hasta el Consejo de la Villa podemos volver por la calle Caballeros, pasando por delante del callejón Mosén Marés, ante una balconada que nos muestra el paisaje sobre el barrio judío. 


N20


N21


N22




N23

Seguiremos subiendo por Caballeros y  poco antes de llegar a la calle Cuesta Misa, que sube, y bien, desde la Judería* ante el número 9, podremos contemplar un balcón esquinado con barandilla de madera. Al fondo se eleva la torre del campanario de la iglesia Arciprestal Nuestra Señora de los Ángeles que nos anuncia el final de este recorrido. Estamos en la misma plaza de donde partimos. 


N24

Espero os haya gustado este particular recorrido. Vosotros mismos podéis ampliar y seguro que descubrir, otros detalles de interés, de esta Villa de Chelva, declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.



 * No recomiendo esta calle para personas muy mayores, por su fuerte subida.


Fotografías del autor.


Manolo Ambou Terrádez


6 comentarios:

  1. me encanta, estuvimos hace un par de años y lo describes muy bien tal como es, (además se come muy bien)

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    1. Siempre es un placer darse un garbeo por estos lugares tan singulares.

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  2. Buen trabajo, una vez más. Muchas gracias y un abrazo Manolo.

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    1. Ya conoces mi lema preferido: "No se puede amar lo que no se conoce"

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  3. Excelente recorrido que discurre por los barrios àrabes, judios y cristianos, que nos da idea de la convivencia que hubo hace muchos años en los pueblos de Iberia.Felicitaciones por el recorrido, las fotos y la descripcion.

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  4. Manolo. Impresionante calidad de tus fotos, recuerdos muy bonitos de Chelva, el barrio Judío...y más. Muchas gracias por compartir tu trabajo!!.

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