miércoles, 1 de mayo de 2024

REFLEXIONES ASTRONÓMICAS

 
M42 nebulosa de Orión


CIELO MIRADO Y 
ADMIRADO

Toda mi vida ha estado vinculada a la naturaleza y por ello, he mirado ese cielo cambiante que nos envuelve y solo se deja ver en la noche con poca luna y exenta de nubes. Claro.
Cuando obtuve unos prismáticos no tardé en dirigirlos hacia las estrellas. Aprecié con más detalle agrupaciones de brillantes astros, las mismas que hace miles de años orientaron las personas en sus rutas nocturnas por mar y tierra o las situaban en las diversas estaciones anuales.

Galaxia Espiral M31 de Andrómeda, con un diámetro de 220.000 años luz,
visible a simple vista, se encuentra a 2,5 millones de años luz de la Tierra.


Crecí y me regalaron un telescopio reflector de 1000 mm con cierta calidad, pero no disponía de trípode con cabezal motorizado que siguiera la rotación de la tierra. La observación de sencillas agrupaciones estelares o de las Pléyades, Andrómeda u Orión, era incómoda. Se escapaban.

Pasó el tiempo y mi curiosidad y afición por la fotografía no disminuían. Me equipé con un pie ecuatorial que posibilitó la fijación de los objetos celestes y tras largas exposiciones, la cámara capturó nuevas imágenes de ese cielo tan querido y admirado.
Gracias a la tecnología que, a veces hace realidad los sueños, pude saber de estos elementos de extraordinario tamaño y belleza. Están escondidos entre las estrellas de nuestra galaxia y pese la contaminación lumínica he podido admirarlos, así que me he lanzado a esta aventura apasionante.

IC1848 Nebulosa de emisión del Alma en Casiopea a 7500 años luz,
con unos tamaño de unos 200 años luz.


El cielo se mueve y cambia de aspecto según la época del año. Bueno, es la Tierra quien se mueve en su recorrido planetario. Tambien los objetos celestes cambian de posición constantemente.

Pero el cielo es mucho más grande de lo que aparenta y encontrarlos no es nada fácil.
Salvo la galaxia Andrómeda y la nebulosa Orión, que se aprecian a simple vista, para los demás cuerpos dependeremos de la publicación de su posición por astrónomos profesionales. Necesitaba un listado con sus ubicaciones para orientar adecuadamente el equipo fotográfico.

Nebulosa planetaria IC-5148 La Nebulosa del Capullo de 15 años luz de anchura,
a 4.000 años luz de nuestro sistema solar.


La caza de los entes del cielo profundo ahora se ha simplificado. Como os decía, la tecnología ha facilitado estos encuentros.

Aunque soy consciente de ser un simple aficionado en la fotografía astronómica no dejo de practicarla. Comienzo a conseguir imágenes que, probablemente, mejoraran conforme pase el tiempo.

IC1805 Nebulosa de emisión Corazón, compañera de Alma,
con un tamaño de unos 300 años luz.
.

Cuando atrapo nebulosas escondidas y de bajísima luminosidad entre los millones de estrellas (200.000 / 400.000) de nuestra galaxia o restos de polvo y gas de las explosiones de estrellas moribundas como super novas, o material que comienza a concentrarse para formar nuevas y, con largas exposiciones consigo rescatarlas de la oscuridad aparente del cielo profundo, la emoción me invade.
Fotografiando la fauna y la flora, descubriendo nuevas (y anheladas) especies en la inmensidad de la sabana o la boscosa selva, también siento esa emoción, pero es diferente.

La caza en el firmamento aporta entes extraordinarios en forma, color, dimensión.... que desbordan la sensibilidad humana. Algunas galaxias lejanísimas superan en tamaño la Vía Láctea. Entre ellas se perciben espacios visualmente vacíos que aún confirman mejor la inmensidad del cosmos.

Galaxia M82, galaxia M81 Bodes y la M51 a la derecha.
A unos 12.000.000 años luz.


Mi limitada óptica las caza, pero son muy pequeñas, casi infotografiables, no obstante, las veo y me turban. Son hermosas.

Para conocerlas con más detalle, de momento, dependo de la extraordinaria óptica del telescopio espacial Hubble, que orbita en el exterior de la incómoda atmósfera terrestre. (1990)

Me alegro de estar viviendo esta nueva experiencia, de los conocimientos que poco a poco voy adquiriendo respecto a la astronomía. Los que me conocéis ya sabéis que soy curioso y que me ha gustado ( y sigue gustándome) hacer realidad mis empeños.

Fotos del autor  (A la espera de acumular más horas de exposición)

Manolo Ambou Terrádez








6 comentarios:

  1. Alucinante, Manolo! Qué pasada!

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  2. No te calles Manolo... Haznos participe de tus aventuras.

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  3. Bueno bueno qué maravilla es esta?!!! Que suerte tenemos de poder disfrutar de tu obsesión 🥰 me ha encantado!

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  4. En nuestra vida nos surgirán muchas cosas que valorar, pero nunca ignorar.

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