CAJAS NIDO

ALOJAMIENTOS PARA LOS PRÓXIMOS VISITANTES

Es invierno y aún estamos a tiempo para preparar las cajas nido que ayudarán a ciertas aves en la próxima primavera a encontrar lugares de nidificación.

Hay una serie de pequeñas aves, que limpian de insectos nuestros bosques, nuestra foresta, nuestros campos, acostumbradas en anidar en los orificios de viejos árboles con recovecos y agujeros por la rotura de antiguas ramas, crean en su seno perfectos escondites donde muchas aves se refugian y esconden sus nidos,  protegidos de los depredadores con angostas entradas.

Algunas encinas milenarias son testigo de lo que fue el auténtico bosque mediterráneo que nos contaron los romanos, pero en parte destruido para la Armada Invencible, el carbón y los espacios para cultivo. Esta carrasca de Culla es un buen testigo.

Pero los árboles con estas características casi han desaparecido en algunos territorios de nuestra península, por el afán de la madera o el interés de conseguir terrenos agrícolas. Son encinas, alcornoques, algarrobos, nogales, olivos, chopos, olmos, fresnos entre otros los que con el tiempo pueden disponer de refugios seguros para ciertas especies de aves y también de mamíferos.

Centenarios algarrobos repletos de escondites para la fauna.

Los pinares madereros que se han plantado, sustituyendo al variado bosque mediterráneo, no tiene condiciones para alojar a estas aves limpiadoras de plagas que casualmente los destruyen, como la procesionaria, por la ausencia de árboles no resineros que los alojen.

Si un orificio recién excavado en árbol resiento rezuman resina, esta pringaría las plumas del ave, provocando su muerte al quedar presa o impedida para  volar. 

Algunas aves, como los pájaros carpinteros, construyen sus nidos perforando sus alojamientos con su poderosa herramienta en los árboles no resinosos o en los pinos muertos que ya no contienen resina. Las cavidades desechadas por los picos, suelen ocuparlos otras especies, pero no es suficiente para la gran demanda.

Torcecuellos anida en orificio de un centenario algarrobo.

Así que si deseamos se instalen y nos visiten estas aves tan beneficiosa  por nuestros jardines, parques  o en los pinares, deberemos ayudarles con sencillos alojamientos, que colgaremos en los pinos, en las paredes de nuestras casas o en árboles de  parques y jardines, instalándolos bien alejándolos del alcance de gatos u otros depredadores.

Este papamoscas gris lleva muchas temporadas anidando en esta caja. Solo necesita un buen sitio para anidar y respeto.

En mi jardín y como ejemplo, anidan todos los años diversas especies en cajas y orificios que les preparo en la propia obra de la vivienda. Es de destacar una pareja de carboneros que se alojaron durante ocho primaveras seguidas  en la misma caja colgada en una falsa pimienta. Hoy día vuelve a estar ocupada por una nueva pareja, posiblemente descendencia de la primera.

Herrerillo común en caja nido del jardín.

Herrerillos y carboneros son los mas comunes (páridos), pero también las utiliza el agateador, chochín, petirrojos papamoscas gris, gorriones, abubilla, autillos, lechuzas, cárabos, cernícalos y también los vencejos. Pero no podemos olvidar a unos extraordinarios e importantes mamíferos, los murciélagos, que junto con las golondrinas, aviones y vencejos, controlan el exceso de los molestos mosquitos y las polillas de la procesionaria.

Caja para autillo felizmente ocupada.

La clave de estas cajas radica en su forma, tamaño y especialmente en el orificio de acceso, al elegir entradas que se ajusten a su tamaño, para evitar que los puedan atacar depredadores o también desalojarlos por especies mayores.

Algunas especies no buscan cajas con agujeros y las prefieren abiertas por la parte superior, como el papamoscas gris; otros por la parte inferior, como los vencejos y murciélagos. Así que cada especie tiene unas predilecciones y nuestras cajas deben adquirir esas cualidades adaptadas a la especie que elegimos.

Hay empresas que facilitan estos nidos ya confeccionados, pero sí somos mañosos, con algo de herramientas, tiempo y ganas podremos fabricarlos nosotros mismos.

Las lavanderas suelen atraerles las cajas abiertas.

Algunos grupos de ornitólogos o responsables de parques realizan interesantes talleres sobre este tema, que nos facilitarán conocimientos, materiales y herramientas.

No todo el mundo tiene un jardín, un espacio natural particular para instalarlas, y si queremos participar en esta labor tan ecológica, poneros en contacto con sociedades ornitológicas que suelen realizar estos trabajos todas las temporadas, equipando las zonas forestales de nuestro alrededor.

El chochín prefiere las cajas con agujero.

En internet encontraremos las medidas ideales para cada especie y la forma de fabricarlos, incluso empleando materiales reciclados como la madera de palés. Solo con buscar en google “CAJAS NIDO” pronto tendremos abundante información sobre este tema.

Así, a primera vista he encontrado un estupendo artículo que nos enseña a fabricarlas, con mucho detalle escrito por  Fernando Calderón Martínez:

http://www.hyla.es/Bricolaje/canido_archivos/Manual_cajas_nido2.pdf 

Nos lo explica muy detalladamente, cómo utilizar la madera de palés, y aporta planos para su construcción, fotografías del las especies a las que se destina, y su instalación con el lugar preferido para la especie.
También describe cómo hacer nidos de cemento para aviones y golondrinas.

El herrerillo capuchino es otra de las aves aficionadas a las cajas 

Los que ya tenéis cajas instaladas acordaos de vaciarlas de los nidos viejos, pues pueden bloquear el espacio para nuevas nidificaciones. Tampoco estaría de más utilizar un insecticida al limpiarlas para eliminar parásitos no gratos.

Taller para cajas nido realizado por el Parque Natural del Turia.

Es muy interesante implicar a los niños y jóvenes en ello, pues recibirán una interesante y efectiva lección sobre fauna y medio ambiente, que subirá así la concienciación de nuestra sociedad en estos temas tan importantes, preservando así nuestro entorno natural, nuestra vida.

¡Animaros y a por ello!
Os sorprenderá el resultado, será vuestro granito de arena.

Fotos del autor y de Rafael Arroyo, Issac Muedra

Manolo Ambou Terrádez