OTRO "MONSTRUO" DE LOS CHARCOS
Y como veis ¡SEGUIMOS EN LAS CHARCAS!
Efectivamente. Mi compañero
Rafael Casaña nos da la alarma de un nuevo espécimen capturado en un charco, en
medio de un camino, con solo tres dedos de agua en lo más profundo.
Subo a las tierras altas de
Alcublas, acompañado por Salvador Viadel y J. Luis Sanmiguel, compañeros de
fatigas. Vamos a tener otro nuevo encuentro con la fauna, a menudo
desapercibida, en uno de esos charcos tan geniales de la Serranía.
Sabemos que es muy pequeño, de
solo unos milímetros y por ello tomamos las vasijas, acuarios, coladores,
cucharitas y el imprescindible equipo fotográfico para macrofotografía. Una
buena mesa y mucha ilusión, pues se adivinaba la dificultad de nuestra empresa.
El charco estaba en medio del
camino forestal, dentro de un pinar sin casi luz POR DONDE seguían circulando los vehículos. Días
antes se había helado su superficie.
Pasamos el colador y pronto aparecieron unos diminutos seres
que no paraban de moverse. Rápidamente los introducimos en nuestras vasijas con
agua limpia de lluvia y contemplamos atónitos aquello especímenes, que parecían
delicadísimos y se unían a los ya estudiados: Triops cancriformis , Branchipus
schaefferi y la Isaura mayeti, con similares sistemas de supervivencia,
pero no tanto como ésta, ya que nos encontrábamos en el más puro Enero.
Nuestro trabajo no era
sencillo, ya que solo tenían, las más grandes, 4 mm. y por supuesto, no estaban
en ningún momento quietas.
Se trataba de realizar decenas
o cientos de fotografías y esperar que en alguna de ellas hubiéramos podido
pillar al bichejo dentro del campo de enfoque de nuestros objetivos.
Aquello se convirtió en una auténtica batalla.
Regresamos a casa para ver el resultado en el ordenador y
ahora nos quedaba informarnos sobre esta especie de los charcos, nueva para
nosotros, claro.
Se trataba de Daphnias,
otro crustáceo planctónico que se le conoce como pulga de agua o lías de agua
y pertenece al orden Cladocera.
Su alimento especialmente de
fitoplancton pero también de materia orgánica, protistas y bacterias. ¡Ahora me
lo explico!
Capturan el alimento al mover
las patas delanteras creando un flujo hacia el sistema digestivo.
Las antenas sirven para
desplazarse a saltos, por ello lo de pulgas de agua.
Su reproducen por partenogénesis es una forma basada en
el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas; vamos, que no
necesitan macho. Podríamos llamarla como asexual
o también sexual mono gamética, ya
que interviene para ello una célula sexual, gameto o huevo. ¡Uf…uf! Lo dejo.
Su transparencia nos permite ver sus órganos internos. También podemos apreciar esos parásitos adheridos al caparazón son protozoos, organismos unicelulares llamados Vorticelas. |
Pero esto es muy interesante. Los huevos están protegidos con una capa rica en queratina que los protege de
la luz ultravioleta, las sequías, los parásitos y las ingestiones por otros
seres, que más tarde defecarán y de esta forma esperarán las condiciones
favorables para su eclosión. ¡Tela!
Como veis, entramos en una
forma de vida un tanto extraña, que justifica su capacidad de supervivencia en
tan limitadas condiciones.
Ya sabemos algo más; yo por lo
menos.
Fotos del autor.
Manolo Ambou Terrádez
Una vez más, os habéis superado!!
ResponderEliminarOs mereceis el premio gordo a la paciencia.
ResponderEliminarManolo, siempre me alegra ver tus trabajos, siempre en actividad con lo bueno que es eso, un abrazo.
ResponderEliminarManolo, te agradezco que me sigas mandando tus interesantes artículos, un abrazo.
ResponderEliminarEncantador cómo la vida es siempre maravillosa, no importa su tamaño.
ResponderEliminarCarmen
Deberían de darte un reconocimiento oficial porque creo sinceramente que tu por labor, te lo mereces. Un abrazo muy fuerte.
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