martes, 4 de enero de 2022

ÁGUILA REAL




LA REINA DE LOS CIELOS


Llevo muchos años tratando de mostrar la fauna que nos rodea. También son muchas las aves que me han atraído enormemente: o por su belleza, otras por su dificultad de encontrarlas debido a su escasez o por no poderme aproximar a ellas con facilidad. Hay una ave especial. He tenido que hacer muchos intentos para lograr que esa atracción fuera una realidad: hablo del águila real o águila caudal (Aquila chrysaetos).

Esta espléndida rapaz, es poderosa, muy suspicaz y excesivamente temida por su enorme capacidad depredadora (quizá exagerada por algunos). Matizo: siempre ha supuesto una pesadilla para algunos pastores desinformados o más bien, inconscientes, por no guardar debidamente los recentales. También para cazadores egoístas por su competencia como rival….


Es lógico que esta gran águila, la más grande que vuela por nuestros cielos, salvo el águila marina o pigargo, fuera el objetivo más atractivo en mis trabajos  de observación de la fauna de montañas. 


De esta rapaz que vuela nuestros cielos con sus alas curvadas.....

Previamente, como siempre hago, me informé a fondo de sus costumbres y muy especialmente, de los terrenos

habituales donde suele residir pues como el águila perdicera, es una rapaz con territorio fijo, normalmente rupestre, no es migrante como el resto de las águilas.


Durante muchos años pude observarla a distancia, pero con mi modesto equipo fotográfico de entonces, solo conseguía tomas de poca calidad que no mostraban  claramente sus particulares cualidades.


Hembra de real incuba en el interior de la cavidad situada en una gran pared.

Había encontrado varios lugares de nidificación, siempre en inmensos paredones y habitualmente sumergidos en el interior de abrigos que, por lo general, no permitían  la observación en su intimidad. Eso sí, disfruté de su enorme silueta en los cielos, sus brutales picados y sorprendentes evoluciones, a pesar de su enorme tamaño, de como esquivaban los incordios de halcones peregrinos o incluso los de algún valeroso o inconsciente córvido, que subestimó la repentina maniobra de esta ave de casi dos metros y medio de envergadura, con fatales consecuencias.


La enorme distancia impedía mostrar los detalles de la rapaz.

Pasaron muchos años admirándola a distancia, siempre de lejos, siempre soñando con encontrar un lugar adecuado para, escondido junto a algún posadero, tener la oportunidad de capturar su magnífica imagen….pero nada,  ese momento se resistía y no me dejaba completar mi altruista trabajo, porque la motivación era aumentar el conocimiento de la fauna de mi tierra, ignorada, desconocida para  la mayoría de ciudadanos.


Sus más de dos metros de envergadura le dan un gran potencial de vuelo.

 

Con el tiempo, mi equipo fotográfico se enriquecía poco a poco, gracias a sustanciosas inversiones económicas y a la aparición de la tecnología digital que me  adelantaba la observación inmediata. Ya no necesitaba esperar un día para ver las imágenes tras el revelado de las diapositivas. También se había producido un enorme cambio en la calidad, en la rapidez de las ráfagas, en la impresionante efectividad del enfoque, y lo que más me sorprendió, en la posibilidad de realizar vídeos de alta calidad con el mismo equipo. ¡Fabuloso! Qué pena no haberlo tenido todo eso algunos años antes.


Con sus alas curvadas... Su gran área alar le permite aprovechar muy favorablemente las térmicas.


La introducción de los equipos digitales y el aumento del poder adquisitivo de la población, atrajo a numerosos aficionados a esta especialidad fotográfica, que siempre había sido campo exclusivo de profesionales y de unos pocos entusiastas, por el elevado precio de los carretes o del instrumental técnico.

Esta gran afición ha originado agrupaciones de fotógrafos de naturaleza. El trabajo en equipo ha facilitado la fotografía de fauna.  La técnicas de observación actuales son más eficaces que los costosos  e imprescindibles trabajos de campo específicos para cada especie.


Nuevos compañeros, nuevas oportunidades y al fin conseguimos estupendas instalaciones de observación y posaderos adecuados que atrajeron a la reina de las águilas.


Estas aves ocupan territorios a mayor altura que las águilas perdiceras y con suficiente riqueza faunística para sobrevivir. Instalar sus nidos en lugares recónditos y muy poco accesibles. Se alejan claramente de la presencia humana.

Como la mayoría de rapaces, en conejo es la presa más común, pero su enorme tamaño la capacita para capturar animales mayores, como recentales, zorros, lobeznos, marmotas y algo muy especial para un águila: no hace ascos a los cadáveres. 


Sus poderosas garras abiertas, detenían aquella enorme masa voladora...

Y hablando de ello os contaré una peculiaridad sobre esta  valiente y poderosa rapaz.


Una vez localizado un cadáver gracias a los espabilados córvidos, siempre los primeros en llegar, los reflejos y coloración de sus plumas, especialmente de las urracas, atraen a los buitres, a los grandes, que facilitaran el trabajo, En tropel caerán sobre el cadáver para abrirlo con sus poderosos picos, auténticas cizallas… Pero en medio de esa bacanal, a pesar de los numerosos comensales, cuando aparece el águila real, todo el mundo se aparta al paso de la reina. Es el porte de esta impresionante águila, de mirada penetrante, con cara de pocos amigos y temidas y poderosas garras lo que ordena el escenario.



Volvamos al terreno fotográfico. Aquel día, llevábamos varias horas esperando ver a la tan deseada rapaz, cuando una enorme sombra pasó sobre los matorrales de la ladera, y así, alertados, la localizamos en el cielo frente a nosotros. Pronto plegó a medias sus alas y descendió en picado hacia nuestro hide (escondite), maniobrando contra el viento, para posarse en la rama preparada para ello. Una apertura inmediata de las alas, con las patas extendidas,  y sus poderosas garras abiertas, detenían aquella enorme masa voladora, que quedó clavada sobre la gruesa rama.

Debía pesar unos cuatro kilos, que para un ave, con los huesos huecos es un peso muy considerable.


Con las plumas de la cabeza erizadas por el viento, que le daban un aspecto leonado...

Estaba emocionado. Mi cámara lanzaba cortas ráfagas. Aquello era el momento ansiado de tantos años. La tenía delante, a solo quince metros y inesperadamente dirigió su mirada hacia mí. Con las plumas de la cabeza erizadas por el viento, que le daban un aspecto leonado, me hizo cesar de apretar el disparador. No sé  si por sus impresionantes ojos o por temor a que escuchara los silenciosos disparos, pero…hasta dejé de respirar.

Mi compañero Antonio Vela, un gran experto en rapaces, me dijo susurrando:

— Este es el macho.

Entonces pensé: si esta es ya grande, ¿como será la hembra?.


Efectivamente. En otra ocasión, cuando tuve la suerte de que acudiera también la hembra, pude apreciar la diferencia de tamaño, que como en todas las rapaces, existe del macho a las hembras, bastante mayores. En este caso, el dimorfismo sexual era evidente, pesaría casi dos kilos más que el macho y su envergadura superaría los dos metros. Me impresionaron sus enormes garras, con uñas de hasta seis centímetros, eran claramente perfectas máquinas de matar, su pico grande y poderoso y sus plumas fuertes y capaces de soportar cualquier adversidad climática.


Así conocí por primera vez de cerca a esta ave enorme y emblemática. Representación del valor y el poder. Por su bravura, históricamente, presente en tantos escudos, banderas, estandartes, monumentos….

Conocí a la reina del cielo.


Fotografías del autor.


Manolo Ambou Terrádez



12 comentarios:

  1. Manolo eres un fenómeno me gusta mucho el trabajo que haces aparte de que está muy bien hecho un abrazo

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    1. Gracias Ángel. Me gustaría que pusieras tu apellido, pues así no te conozco.Un saludo.

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  2. La perseverancia siempre da sus frutos. Gracias manolo por tan interesante artículo.

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    1. A tí por tu interés.Seguiré escribiendo con gusto mucho gusto.

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  3. Como siempre sorprendente e interesante.

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  4. creo que es el relato que más me ha gustado. enhorabuena

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  5. Magnificas fotografias y un extraordinario documento, Manolo. Felicidades por este magnifico trabajo. Saludos cordiales.

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    1. Gracias Emilio. Tu bien sabes lo que cuesta estos reportaje, pero también lo que disfrutamos con ello.

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  6. Magníficas ilustraciones y comentarios. Yo hice un estudio de fin de curso de forestales en Madrid sobre el Águila Real.

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    1. Esto no es un estudio, solo es mi sencilla experiencia con esta esquiva ave. ¿Eres Juanma?

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