DE LA SELVA
Es
de noche aún. El concierto de la selva está en pleno auge, especialmente
dirigido por una multitud de grillos y ranitas que se alojan en la fronda, en
ese espeso follaje que lo envuelve todo, de donde salen algunos gritos in
esperados de algún mono araña.
Un
tamboriteo in crescendo se acerca.
Cada vez es más fuerte. La lluvia se aproxima golpeando las hojas de la selva como si fuera un tambor.
Unos
poderosos aullidos parecen no estar de acuerdo con ello. Los monos aulladores instalados en las copas parece que no quieren mojarse. Aunque el calor aprieta, no les debe gustar esa
inevitable ducha, a pesar de que refresca.
Los tejados metálicos del refugio redoblan el sonido vomitan el agua que le llega y esta se pasea abundante por los canalillos.
El
agua circula por todas partes y las ranitas rojas y azules comienzan a
desplazarse saltando de alegría, pienso yo.
Aún
llueve cuando las primeras luces comienzan a invadir las copas de los altivos
almendros, que ahora desnudos son los más
altos y sobresalen dominantes la alfombra de la selva.
A
las cinco de la mañana la luz es total.
Sigue
lloviendo ahora algo más suave y algunas aves aprovechan la inundación de la
hierva para capturar las lombrices, gusanos e insectos que se ahogan en sus
guaridas.
Qué gusto da sentir esta lluvia generosa de estas tierras afortunadas. Es la base de
toda esta vida forestal, un trozo del pulmón del mundo.
Ya
no se escucha, ni de lejos, el redoble de las gotas sobre las hojas.
Ahora
comienza el concierto y la exhibición de las aves.
Parece
que se han animado con el frescor que ha dejado el agua.
Son
hermosas, de brillantes colores y formas. Grandes, pequeñas, insectívoras,
frugívoras, omnívoras, de todo.
Nuestros
ojos sorprendidos y admirados las persiguen en aquel claro que tenemos delante
de nuestro alojamiento.
Pronto, y dudo de lo que veo, en unas flores cercanas un pequeño bulto se desplaza a una enorme velocidad de flor en flor y me cuesta apreciar si se trata de un insecto u otro animal, pues tiene solo unos cinco centímetros.
Un pájaro hermosísimo que se acerca a mí con un sorprendente zumbido, para explorarme de arriba a bajo con gran descaro en un abrir y cerrar de ojos. Vuelve ante mi cara y se queda unos instantes quieto delante de mis ojos, asegurándose de que no soy peligroso. Su cuerpo esbelto, cubierto de brillantes plumas, parece una joya con alas que no llego apreciar por su altísima velocidad; las bate a unos 80 veces por segundo.
Su cuerpo es fino y dispone de un largo pico algo curvado, con una fina lengua succionadora que saca y esconde para recuperar el néctar que aún le queda adherido al pico, con un pegote de polen.
A lo mejor se ve reflejado en mis gafas.
Parece que estoy soñando.
Es uno de mis objetivos en estas tierras de Costa Rica; el primero que ven mis ojos. Cuantas veces soñé desde muy pequeño con este encuentro.
Es
propio de América y se extiende desde Alaska hasta la Tierra de Fuego.
El animal con columna vertebral mas pequeño. Y la segunda especie de aves más numerosa en la Tierra con unas 340 formas y colores diferentes, a cual más hermoso.
Picos
largos, picos cortos, picos curvados hacia abajo o hacia arriba,
especializados para las flores en la que liban. De esta forma disminuyen las
competencias, centrándose en la floración de especies determinadas de plantas,
aislándose así en un territorio concreto.
Estas
aves “picaflores” vuelan hacia a delante, hacia atrás, a un lado, al otro, hacia
arriba y hacia abajo. Una máquina perfecta en el aire. Me emociona su capacidad
de movimiento. Parece no estar sometido a las leyes de la Tierra.
Estudio sus flores preferidas y pronto me instalo con mi equipo fotográfico para esperarlo en una de ellas, pues veo que tiene un circuito que repite frecuentemente.
Ya
está aquí nuevamente. Solo falta que venga a libar ante la flor que tengo
enfocada mi cámara. Ya está muy cerca. Parece que va a llegar en unos segundos
y…. zas, aparece otro colibrí y se inicia una velocísima persecución casi
imposible de seguir con mis ojos hasta que se alejan ambos por la frondosa
selva.
Evidentemente, estas aves son territoriales y defienden su feudo floral con mucho genio.
Ya
lo tengo nuevamente por estas plantas de flores rosa compuestas, de donde liba
su néctar que le permite tan acelerada vida, pues su corazón llega alcanzar las
1240 pulsaciones por minuto.
De vez en cuando se posa en alguna hoja o ramita para descansar y vigilar su feudo. Ahora es mas fácil contemplarlo y fotografiarlo.
Mi
cámara echa humo. Espero que alguna de las fotos haya conseguido enfocar y
detener su nervioso vuelo.
Que
hermoso es. Parece una joya con reflejos verde esmeralda y azules, se traslada
como una estrella fugaz en la selva.
Fotografías del autor.
Manolo Ambou Terrádez
Fotografías del autor.
Manolo Ambou Terrádez
Hola Manolo!. Veo que sigues imparable!!!. Cuántos viajes has hecho este año???.
ResponderEliminarPrecioso tu artículo. Contagias emoción y tu entusiasmo. Entran unas ganas locas de hacer las maletas y unirse a la aventura!!!. Por cierto, el lunes me marcho a Kenia y Tanzania. El viaje de mis sueños...¿Algún consejo antes de mi partida?
Un abrazo
Carol
Hola Carol: Siento no saber quien de las Carol que conozco eres y podría meter la pata. Jo jo. Tienes que decirme en que plan vas y que es lo que deseas ver. Mi correo es: mambou45@yahoo.es De todas formas te envío un beso.
EliminarUn gran artículo, como todos. Ya veo que has disfrutado como a ti te gusta: Naturaleza y fotos. Que continúes así al menos 100 años más.
ResponderEliminarLas fotos increibles, preciosas y muchos más calificativos positivos, pero los textos mas bien son de un poeta. Un abrazo amigacho.
ResponderEliminarBravo, Manolo precioso lo que haces, espero verte un día de estos por la barraca, un abrazo fuerte.
ResponderEliminarLas fotos impresionantes Manolo, qué maravilla de "bicho". Gracias a ti ya sé de su existencia ;-)
ResponderEliminarExcelente! un relato exquisito con unas imágenes encantadoras. Felicidades Manolo, por ese sueño hecho realidad, y gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos
Sencillo, emotivo y muy docente articulo, muy Manolo.
ResponderEliminarGracias Manolo por hacerme pasar un agradable y educativo tiempo sintiendo tu articulo por que entra en tus sentidos con una agradable traza de belleza viva.Impresionantes fotos que me han llevado en volandas a mis recuerdos vividos en ese bonito pais como un amante mas de las aves.un abrazo serrano Manolo.
ResponderEliminarserrano Manolo.